La nueva tecnología y las enormes cantidades de datos están cambiando la forma en que funcionan los servicios públicos de suministro de agua. Impeller habló con Colin Walsby, vicepresidente de Desarrollo de Soluciones Estratégicas del sector Sensus de Xylem, para conocer de qué forma se están adaptando los servicios públicos y qué oportunidades nos depara el futuro.
Sensus ofrece soluciones inteligentes a ciudades y servicios públicos, lo que incluye mediciones, facturación, alojamiento de datos y redes de comunicaciones. Recientemente, Walsby condujo una mesa redonda en la American Water Summit (Cumbre Norteamericana del Agua) sobre el tema de los servicios públicos digitales.
¿Qué es la American Water Summit y quiénes participaron?
La American Water Summit es una conferencia que presenta los últimos temas y tendencias del sector del agua. Me causó particular impresión que el evento de este año en Miami congregara una sólida mixtura de proveedores – como Sensus y Xylem – y servicios públicos, ciudades y municipios. El enfoque de este año fue la digitalización del sector. Ha habido muchos rumores en torno al tema. Hoy la gente está realmente empezando a considerar lo que esto significa para los servicios públicos de suministro de agua y cómo se adaptarán a la tendencia.
¿Qué significa la digitalización para los servicios públicos?
Lo interesante de la digitalización de los servicios públicos de suministro de agua es que realmente significa algo distinto para todos. Yo diría que muchos servicios públicos están en un nivel muy incipiente en su camino hacia la digitalización. Están colocando cada vez más sensores, incluidos los medidores. Su costo de comunicaciones se está reduciendo, y están recibiendo muchos más datos de estos sensores. El manejo de todos esos datos, y el hacer algo con ellos, constituye uno de los grandes problemas.
Tome Sensus como ejemplo. En Norteamérica, tenemos más de 20 millones de puntos inteligentes instalados que usan nuestra red de comunicaciones FlexNet. Un punto inteligente es, en esencia, algo que está conectado a un medidor y que transmite datos. En el pasado, la práctica común era que un empleado de la empresa de servicios públicos pasara con un camión y leyera dichos dispositivos una vez por mes. Por ejemplo, si usted tenía cinco millones de puntos, una empresa de servicios públicos, en el pasado, recopilaba datos sobre ellos una vez al mes, haciendo un total de 60 millones de puntos de datos por año.
Con la digitalización, hoy transmitimos datos a las empresas de servicios públicos cada hora. De este modo, 60 millones de puntos de datos por año se han convertido en 120 millones de puntos por día, 3,6 mil millones por mes y 43 mil millones por año. Muchas empresas de servicios públicos intentan comprender cómo van a ocuparse de estos datos que van en constante aumento, y de qué forma la digitalización puede impulsar mejoras y eficiencias en la manera en que prestan servicio a sus clientes.
Su mesa redonda en la American Water Summit se centró en la facturación y la medición. ¿Qué se discutió allí?
El tema fue la facturación y la medición, pero también fue un catalizador para hablar sobre las muchas maneras en que la digitalización está afectando a las empresas de servicios públicos. Cuando las empresas de servicios públicos empiezan a usar el análisis de datos, son muchos los beneficios que pueden obtenerse. Por ejemplo, una empresa de servicios públicos declaró que cuando empezaron a usar el análisis de datos como parte de su negocio, se dieron cuenta de que el 10 % de sus cuentas no habían sido facturadas. Hubo una desconexión entre su sistema de lectura y el sistema de facturación, que solo fue visible a través del análisis inteligente de los datos.
La mejora del servicio al cliente también fue un punto de discusión importante, ahora que las empresas de servicios públicos tienen acceso a todos estos datos. Por ejemplo, los servicios públicos en California están interesados en lograr que la gente use menos agua. Hoy que disponen de datos regulares cada hora, podrían ofrecer portales y aplicaciones a sus clientes en los que estos puedan controlar su consumo y compararlo con otros de su barrio o un sector económico similar.
¿La digitalización está cambiando la forma en que la gente trabaja en los servicios públicos?
En la cumbre, observamos que hubo varios participantes de la ciudad de Atlanta, que provenían de distintos departamentos. Ellos comprenden que hay múltiples personas en su organización que pueden usar los datos que obtienen para impulsar sus propios sistemas de inteligencia empresarial. Ya sea que se trate de gente responsable de la lectura de medidores, la gestión de activos o el servicio al cliente, todos ellos necesitan estos datos.
Creo que se está dando un cambio cultural en las empresas de servicios públicos a medida que la gente se siente más a gusto con la tecnología y con la forma en que los datos le permiten realizar sus actividades comerciales de formas novedosas. He trabajado en el sector del agua durante más de 20 años, y puedo decir que probablemente haya pasado más en este sector en los últimos cinco años que en los quince anteriores.
¿Cómo están manejando todos estos datos nuevos los servicios públicos que suministran agua?
En el pasado, una empresa de servicios públicos pequeña usaba sus datos para generar una factura, y conservaba los datos durante un par de años. Hoy, las empresas de servicios públicos desean conservar todos los datos ya que ello les permite hacer cosas nuevas. Por ejemplo, si un cliente llama por una factura elevada, los datos guardados son ahora un historial que se puede consultar. Usted puede decirles: “Puedo observar en su patrón de consumo que algo ha cambiado. ¿Instaló una piscina o tal vez tiene usted una fuga?”.
El desafío para las empresas de servicios públicos pequeñas es que carecen de los recursos para manejar todos esos datos. Necesitan de compañías que puedan tomar esos datos y validarlos, analizarlos y almacenarlos. Es en este aspecto en el que Sensus y Xylem pueden realmente ayudar y ser líderes. Sensus alberga y procesa los datos de unas 600 empresas de servicios públicos y municipios en Norteamérica. Creo que seremos testigos de más de estos acuerdos a medida que aumente la necesidad de datos.
Este tipo de gestión de datos también ayuda a las empresas de servicios públicos a volverse más proactivas. Tenemos empresas que actualmente están monitoreando las fugas. Antes, era necesario que transcurrieran de dos a tres ciclos de facturación para que un cliente se diera cuenta de que tenía una fuga en una cañería. Una empresa de servicios públicos ahora puede identificar esto en uno o dos días. Pueden llamar proactivamente a los clientes y decirles: “Queremos informarle que probablemente tenga una fuga en su propiedad, y le está costando X dólares por día.”
Este historial de datos también sienta las bases para el análisis predictivo, como por ejemplo, saber con antelación que una cañería va a colapsar en los próximos tres a seis meses. De esta forma, la digitalización para las empresas de servicios públicos tiene que ver con cómo pueden estas lidiar hoy con sus problemas, y cómo pueden planificar su futuro. Xylem y Sensus están bien posicionados para ayudarlas con este esfuerzo.
Desde la reciente adquisición de Sensus por parte de Xylem, ¿cómo ve usted el trabajo conjunto de las dos operaciones?
Ya sea que se trate de agua limpia o aguas residuales, o de facturación o medición, las empresas de servicios públicos están empezando a mirar más allá de su propio negocio. Buscarán compañías que ofrezcan soluciones que estén a la atura de sus aspiraciones. Juntos, seremos una de las pocas compañías, particularmente en el sector del agua, que pueda ofrecer una amplia gama de soluciones que se ajusten a la posición en la que se encuentran hoy las empresas de servicios públicos – o a la posición en la que desean estar en el futuro.
Mucho de lo que intentamos hacer es llegar a un punto en el que las empresas de servicios públicos puedan administrar sus activos de forma más eficiente. Por ejemplo, las empresas de servicios públicos invierten dinero y energía en mantener sus redes de distribución de agua presurizadas y llenas en todo momento. Sin embargo, si las empresas de servicios públicos pudieran agregar sus bombas y otro equipo a nuestra red de comunicaciones, podrían combinar esos datos con los datos de medición para tomar decisiones más inteligentes sobre el suministro de agua.