La ciudad de Bathurst en Nuevo Brunswick (Canadá) debía hacer frente a los problemas de montaje de su estación de bombeo de aguas residuales, ya que el material fibroso obstruía las bombas y esto, además, aumentaba el consumo de energía. Mediante la instalación de la tecnología de bombas Flygt N, durante el primer año de funcionamiento no se informó de ningún incidente por obstrucción y el gasto de energía mensual se redujo una media de un 31 por ciento.
En la primavera de 2012, la estación de bombeo de aguas residuales de Bathurst necesitaba reparaciones técnicas todos los meses para extraer los gruesos tapones formados por material fibroso, lo que implicaba levantar las bombas. Aunque el servicio público de la ciudad contaba con un vehículo con elevador, cada vez que se llamaba al servicio técnico era preciso alquilar una grúa debido al peso de las bombas que debían repararse.
Los problemas de obstrucción fueron empeorando mes a mes hasta que pasaron a ser semanales y, después, incluso ocurrieron dos veces por semana. Como resultado, se produjeron elevados costos de mano de obra y de trabajos externos para el servicio. Es más, fue necesario reemplazar dos arrancadores suaves en un plazo de 18 meses ya que también fallaban. Las pruebas de devanado que se hicieron en las bombas de la unidad mostraron un deterioro precoz de los estátores por sobrecalentamiento.
La ciudad tuvo que decidir entre continuar reparando las bombas defectuosas o buscar otra alternativa.
Instalación de la bomba Flygt N
Xylem propuso la bomba N-3171 (435 MT 25 CV) de tecnología Flygt N para sustituir las bombas de aguas residuales sumergibles de 20 CV instaladas por la competencia y en servicio durante poco más de un año. Las bombas de tecnología Flygt N ofrecen, entre otras ventajas, ausencia de problemas de obstrucción durante el bombeo, un impulsor con sistema de autolimpieza y un diseño modular y flexible que garantiza eficiencia sostenible. Además, las bombas Flygt N están respaldadas por los servicios de reparación TotalCare de Xylem que garantizan la seguridad de las operaciones.
Tras tratar el tema con el supervisor de los Servicios e Instalaciones para el Tratamiento de Aguas Residuales de la ciudad de Bathurst, Vincent Wood, Xylem fue capaz de asegurar, como mínimo, un ahorro de energía del 25 por ciento en el servicio, gracias a la instalación de la bomba Flygt N adecuada.
Finalmente, la ciudad de Bathurst envió la orden de pedido a Xylem en mayo de 2012. Se utilizó la bomba Flygt N-3171 con una salida embridada de seis pulgadas preperforada, junto con el adaptador existente de brida ANSI y un sistema de barras guía. La primera bomba Flygt N se instaló a principios de julio, seguida de la segunda dos semanas más tarde.
Resultado: eficiencia sostenible
Tras la instalación de la tecnología de las bombas Flygt N, no se informó de ningún incidente por obstrucción durante el primer año de funcionamiento y, desde su instalación, no ha sido necesario levantar las bombas. Además, se comunicó que el consumo de corriente había disminuido, a pesar de que la potencia del motor de la unidad es mayor. Por si fuera poco, a ello se sumó que los arrancadores suaves habían dejado de dar problemas. El costo de energía mensual se redujo a un promedio 31 por ciento, en comparación con la lectura de los extractos del servicio durante los años anteriores.
“Las bombas están funcionando extraordinariamente bien”, concluye Vincent Wood, supervisor de los Servicios e Instalaciones para el Tratamiento de Aguas Residuales y capataz general de la ciudad de Bathurst. “Desde que instalamos las bombas en julio, no hemos necesitado volver a la estación. Además, los arrancadores suaves no se han atascado. Hay que tener en cuenta que, en nuestro caso, se trata de un aliviador de aguas pluviales, así que el caudal es bastante grande, sobre todo durante precipitaciones fuertes”.
La ciudad de Bathurst estaba sorprendida por el ahorro en costo de energía y se comprometió a actualizar otras estaciones con bombas Flygt en un futuro próximo.
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